martes, 12 de agosto de 2014

TRISTEZA



Obcecada., la tristeza no se va.
Parece que se disipa, a veces.
Pero no.
Se va quedando en los resquicios
Entre los músculos que se van tensionando.
En la sangre, que no corre tan fluidamente como ayer.
En los ojos, como un velo translúcido.
En la voz entrecortada.
En los huesos, en la linfa,
En las articulaciones que crujen.
En las sombras que te acechan.
En el tiempo que transcurre indiferente
En la desesperada búsqueda de consuelo
En las suposiciones grises
En los pensamientos amargos
En las percepciones apagadas
En el pasado que terco, no se despega
Se arrincona a veces, para pasar desapercibido
Y en cualquier momento como un virus
Se hace presente, y crece, crece.
La tristeza no se va.
No bastan las risas de todos  los niños felices,
No bastan los juramentos de los enamorados,
Ni las excursiones de los amigos,
Ni las buenas obras de asociaciones de caridad,
Para contrarrestar  todo el dolor acumulado.
Todas las injusticias, todas,
Todas las muertes inútiles,
Las persecuciones políticas o religiosas,
Y las guerras, y el humo, y los fuegos
Y el hambre, la enfermedad, las epidemias,
Y los resplandores nucleares,
Y los miles de actos inhumanos cotidianos
Cada vez multiplicados.
No basta todo el amor del mundo.
La tristeza:
No se va.


miércoles, 9 de julio de 2014

HACIA EL SOL


Voy a morirme un día de éstos
Lo voy a saber
Con tres horas de anticipación
Así es que no podré dejar
Todo en orden.
Quedarán mis papeles
Por todos lados.
Algunos escondidos en algún lugar
Del que ya no me acuerdo.
Quedarán mis libros remarcados
Mis lapiceras de color violeta.
Mis apuntes.
Las notas de mi agenda.
El vapor sutil de mi presencia
En la ropa colgada
Las remeras ordenadas
En el estante del placard.
Quedarán mis hijos
Mis cinco hijos asombrados
Que llevarán un no se qué
Mío en sus ojos.
En algún armario
Algunas palabras sueltas
Que leerá, quizás, alguien extraño.
No me iré de golpe
Daré algunas vueltas por ahí
Espiando como quedaron
Las caras que quise
Los rincones que quizá extrañaré
En mi renovado camino
Hacia el sol.
Me iré, al fin, libre.
Me sacaré la armadura
Con un hermoso suspiro de alivio.
Y dejaré, espero,
Un halo de transparentes
Primorosas,
Personales
Ondas de mi amor.
1996



LLORAR PARA SEGUIR ADELANTE.



Esta noche
Como otras tantas, se procede a llorar.
Llorar pensando minuciosamente,
Cuántas veces tomamos un camino
Que nos lleva al desamor
Y a un triste presente.
Llorar un rato,
Por los amores, imágenes, relaciones,
Amores perdidos.
Llorar un rato largo,
Porque la culpa se regurgita ácidamente.
Llorar porque los planes
No salieron como se pensaron alguna vez.
(¿Se pensaron alguna vez?)
Y luego, seguir llorando.
Cuánto más se llora,
Más crece la pena.
De modo que, en un momento,
Se hace insoportable.
Respirar hondo.
Pensar en cosas buenas.
Caer de nuevo en el  llanto.
Respirar hondo.
Comprender que las cosas perdidas
Están definitivamente perdidas, y,
Vislumbrar lo definitivo y llorar.
Respirar hondo.
Mañana se lanza:
La última etapa de tu vida.

2010.

jueves, 3 de julio de 2014

PORTAL

Qué será de tí, cuando ya no seas
el portal de mis sueños.
Qué será de mí, cuando ya
no vea el universo a través de tus ojos.
Se volverán a cerrar todos los calidoscopios.
Finalizará el renacimiento de las ilusiones.
La llama permanecerá prendida,
pero no sé, no sé, a qué juegos se dedicará.
Qué será de tí, si irremediablemente
no aceptas atravesar la luz violeta,
y ya no necesites huir de mí.
Qué será de mí, si comprendo
que ya no debo encontrarte,
que no será necesario verte.
Que podré seguir de largo,
como si no estuvieras.
¡Ah! Qué será de mí
(Qué será de tí)
cuando ya no seas
el portal de mis sueños.

miércoles, 2 de julio de 2014

DESCANSO



Me cansé de sentir.
Hoy quisiera diluirme en el aire,
Mezclarme con el agua,
Desaparecer con el viento,
Y no tener que sentir todo.

Todos los sonidos.
Los ruidos agudos
La música lenta
Los latidos repetidos
Los susurros y las estridencias
El chirriar de las puertas
Los chillidos entremezclados
Las bocinas
Los motores diversos
Las sirenas
Y las ondas variables de las voces.

 Todo el olor del mundo
Las almendras dulces de la leche de madre
Las picantes hojas del aguaribay
La tierra mojada
El vapor de la ropa planchada
El pan recién horneado
El dulce lila de los paraísos
El solemne humo del incienso
El lejano alcohol de los hospitales
El ácido hedor de la basura amontonada
El dulce casero
La imperceptible humedad del aliento.

Todos los contactos
La blandura de la almohada
El frío contacto de las sábanas
La lisa sensación del papel nuevo
La tibieza de la bufanda de lana
Las agujas del agua fría
La helada y dura superficie del vidrio
La perfumada madera
El áspero roce de una mejilla
Y el fuego seco del contacto de otra boca.

Todos los gustos de las cosas
El amargo café recién hecho
El perfume de chocolate del cigarrillo negro
La ácida frescura de la naranja
El destemplado frío de la manzana con cáscara
El verde helado de menta granizada
El insólito salado de una lágrima
el áspero amargo-dulce del jarabe para la tos
La dolorosa actitud de una ausencia.
 
Todas las visiones, todas,
Todos los cambios de colores
El apenas perceptible movimiento
La diferencia sutil de las sombras
El inadvertido mundo de los gestos
El fascinante lenguaje de las manos
El tintineo brillante de la noche
El resplandor de las pupilas
La rítmica disposición de las letras
Las palabras y los signos
Todos los cielos de todos los días
De todas las horas
El contraste del sol en los edificios
Los reflejos en los cristales
Y las nubes.
Y el humo
Y el vapor
Y la niebla
Y el camino que recorre el lápiz,
Queriendo atrapar las ideas que vuelan

Todo lo sensible me aprisiona de algún  modo
Me atosiga
Y el pensamiento no descansa
Pidiendo sus explicaciones.
La imaginación, como un río infinito
No descansa.
Me hace daño la razón
Y los recuerdos
Y lo que sé
Y lo que no sé
Y lo que ignoro, pero luego conoceré.
Y lo que ignoro por siempre.
Lo que imagino de esta manera
O de esta otra
Y las dudas.
Me tortura sentir de tal modo
La conciencia constante de las cosas
Los sentimientos
La emoción invariable de saber que
Estoy aquí.
Y sentir.
Y ser.
Y oir.
Oir todos mis pensamientos que gritan.
Oir todos mis recuerdos que se atropellan.
Oir todos los estruendos de mi sangre
Que circula acelerada.
Todos los dolores
Todas las miserias.
Todas las violencias.
todos los pedidos de ayuda.
Rezar para no acostumbrarme.

Y a veces fingir
Que no siento tanto
Que no pienso tanto
Que no necesito tanto…

Si pudiera esta tarde
Vaporizarme en el aire
Y dejar de sentir,
Aunque sea, hasta mañana.

1991